10 de septiembre de 2011

¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?

Siempre he tenido en mente que una relación se compone de mucho cariño, respeto y confianza.
Luego pase a entenderla como un conjunto de acciones a las que " esa persona " te acompaña, casi hasta para limpiarte el culo. Más tarde lo empece a ver como esa relación en la que te quedas en el sofá poniéndote hasta el alma de cerveza y patatas fritas. No se si seré rara, o especial , porque mi relación no se basa ni en limpiezas anales ni en carteles en la frente que ponga : viva el colesterol. Lo mio es más de : ¿quedamos hoy o pasado? bueno ya nos veremos por ahí. ¿Acaso por no tener la típica "relación" no nos queremos más?.
Que yo sepa volar no es malo, y si de vez en cuando te puedes encontrar con alguien a pleno vuelo, genial ¿no?

2 comentarios:

  1. Siempre he pensado que una relación toma un "giro extraño" cuando uno de los dos integrantes de la pareja se tira ventosidades delante del otro. Y sí, yo también opino que volar es maravilloso

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  2. Esas malditas ventosidades... jajajajaj :)

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